Si el lenguaje de los sabios
no os puede ensalzar sin mengua,
¿qué os podrán decir mis labios?
¿qué os dirá mi ruda lengua?…”

El Desconocido Jubileo de Alfaz del Pi.

Hay muchos tipos de turismo, el gastronómico, cultural, deportivo, familiar, rural, de sol y playa, aventura… pero hoy quiero hablar del llamado turismo religioso. Una modalidad de viaje motivado por la fe, espiritualidad, devoción o interés por conocer el patrimonio y el arte sacro; al que se acercan peregrinos, religiosos o turistas interesados por la cultura.

Las diferentes religiones ofrecen distintos destinos espirituales que fomentan un viaje interior con lugares de culto, monumentos, ceremonias, ritos, reliquias y distintos tipos de arte religioso que llama poderosamente la atención del viajero, adentrándolo en un universo mágico lleno de mística, liturgia, arte y tradición.

En España disponemos de varios destinos muy importantes dentro del turismo religioso y de peregrinación, como son Santiago de Compostela ó Caravaca de la Cruz, ambas ciudades de carácter jubilar.

Tal vez te estés preguntando « ¿Qué es un jubileo? » Es un período de tiempo que la Iglesia Católica ofrece a los creyentes para eliminar sus pecados, pudiendo ganar las indulgencias plenarias que concede la iglesia al visitar estos templos jubilares. Consiguiendo el pecador arrepentido el beneficio de eliminar la deuda que haya contraído durante su vida hasta el momento, es decir el perdón de todos sus pecados.

Se conocen 5 ciudades en el mundo con carácter jubilar donde se pueden ganar estas indulgencias plenarias, tres son españolas. Estas ciudades son Santiago de Compostela, Roma, Jerusalén, Santo Toribio de Liébana y Caravaca de la Cruz. Las cinco ciudades celebran su Jubileo atrayendo turistas y peregrinos de todo el mundo y obteniendo un gran impacto religioso, turístico y económico. En Santiago el Año Jubilar es celebrado cada vez que el 25 de julio, día de Santiago el Mayor cae en domingo, en Liébana el Jubileo se celebra cada año que el 16 de abril, festividad de Santo Toribio, su patrón, también cae en domingo. Mientras que en Caravaca de la Cruz se celebra el Jubileo cada 7 años, en recuerdo del milagro de la Santa Cruz y en Roma y Jerusalén se celebra cada 25, el día de San Pedro y 50 años, el día de la Santa Cruz de Jerusalén, respectivamente.

Todas estas ciudades tienen en común que celebran su año santo siempre que la festividad de su patrón o advocación caiga en domingo y que visitándolas, durante sus respectivos años santos, se obtiene el perdón de los pecados propio del carácter jubilar.

Pero existe un Jubileo desconocido que no se suele mencionar, un Jubileo que se celebra CADA AÑO, sí has leído bien, cada año, en un pequeño pueblo costero de la Comunidad Valenciana. Por lo que no son 5 ciudades, sino 6 ciudades en el mundo las que tienen carácter jubilar.

Así que continúa leyendo, porque esto que viene a continuación te va a sorprender y mucho.

Alfaz del Pi un pequeño municipio de la Costa Blanca con un gran secreto a voces

Este pueblo de la Costa Blanca, situado en la Marina Baja no es tan conocido como sus vecinos, Benidorm y Altea. Pero, aunque resulta menos turístico que ellos, L’Alfàs también dispone de múltiples encantos.

Y es que Alfaz del Pi, huele a azahar y a almendras, a alpargata, al salitre de la playa del Albir y a la brisa de un paseo por la Serra Gelada. Alfaz del Pi es sinónimo del repicar de las campanas de la Iglesia de San José, del majestuoso pino de la Plaza Mayor símbolo de su independencia de la vecina población de Polop, de luz y sol los 365 días del año… No en vano, es conocido como el municipio Babel, donde más de 100 nacionalidades diferentes conviven en armonía atraídas en parte por su clima cálido, la tranquilidad de sus calles, el sabor de sus tradiciones y el carácter amigable de los alfasinos.

L’Alfàs es un pueblo de tradiciones, donde todavía es fa la revetlla y es pren la fresca, se bailan les dances, se cantan les albaes, se comen dulces típicos como las tonyas, las monas, els pastissos de boniato o els bunyols de carabassa… Se saluda con un Ei! y se despiden con un Au! Se bebe anís o un vino de Enrique Mendoza, mi favorito el Santa Rosa. En invierno si fa frescoreta se come arroç en fressols y los días de fiesta puchero, en verano paelleta siempre con el ingrediente estrella la nyora.

En Alfaz del pi se pasea por el camí del Faro del Albir, o por la playa desde el ancla en el raconet hasta Altea, por Carbonera a la ermita o per L’Alfàs de baix a la Finca Roca. En les escoles velles se charla con amigos, el arte se disfruta en el Museo Delso y los miércoles día del espectador al Cine Roma. En verano, toca bañarse en la puntxosa, celebrar las Fiestas del Albir en el Parque de los Eucaliptos y disfrutar de la semana del Festival de Cine de L’Alfàs.

Esta villa tranquila, repleta de naranjos, almendros, algarrobos y olivos centenarios, rodeada de montañas y muy cercana al mar, dispone de un Jubileo único desconocido por el gran público.

Desde 1857 este municipio celebra sus Fiestas del Jubileo los días 7, 8, 9 de noviembre festejando la exaltación de la Santa Cruz y la sangre de N.S.J. y el día 10 la jornada es dedicada al Santísimo Cristo del Buen Acierto, cuya imagen es sacada en procesión por las calles del pueblo. Unas fiestas que se viven con gran devoción y que debes conocer.

Seguramente te estés preguntando « ¿Cómo un pueblo tan pequeño disfruta de un acontecimiento tan notable como un Jubileo anual? » Pues sigue leyendo, ya que esto es lo que vamos a tratar aquí.

El Origen de las Fiestas del Jubileo y del Santísimo Cristo del Buen Acierto

¿Quién fue Pascual Baldó?

Para poder llegar a entender el porqué del Jubileo de Alfaz del Pi, necesitamos descubrir la figura y enigmática personalidad de Pascual Baldó.

Pascual Baldó, era hijo de Alfaz y vivió la Valencia del Cid. Fraile carmelita en el Convento del Carmen de Valencia,  luchó contra el cólera y padeció los años de la desamortización de Mendizábal.

Baldó formó parte de la élite social de Valencia, convirtiéndose en una de sus máximas autoridades, debido en parte a sus múltiples actividades en asociaciones como la Casa de la Beneficencia, el Hospital General, el Colegio de Huérfanos de San Vicente Ferrer, la Sociedad Económica de amigos del País o los Predicadores Honorarios del Ayuntamiento de Valencia. También fue Capellán de Honor de la Audiencia Territorial de Valencia, Contador de la Asociación de la Caridad de Cárceles, Párroco de iglesia del Salvador y Canónigo de la Catedral de Badajoz y de la de Segorbe.

Pero sobretodo Baldó auxilió a los más necesitados en la capital del Turia, luchando por el barrio del Carmen y destacando considerablemente su labor humanitaria y social. Y nunca se olvidó de su querido pueblo de L’Alfàs que le vio nacer.

Éste fraile, fue la persona que intercedió para conseguir el Jubileo anual de L’Alfàs y el que dotó al municipio de uno de sus mayores signos de identidad, el Santísimo Cristo del Buen Acierto.

Pero, « ¿Cómo consiguió Alfaz del Pi un Jubileo y un crucifijo tan imponente como el del Cristo del Acierto? » sólo te diré que continúes leyendo, ya que lo que viene a continuación promete.

El Santísimo Cristo del Buen Acierto

En época de Guerra Civil y revolución, enfrentados Carlistas e Isabelinos, un 24 de agosto de 1835 se decide la exclaustración de todos los conventos de la Comunidad Valenciana, pasando las propiedades a la comisión de la amortización. La Desamortización de Mendizábal fue un escándalo, el patrimonio monástico sufrió un auténtico expolio no sólo en despensas, bodegas y ganado, sino también en muebles, libros, pinturas, obras de arte y objetos religiosos. Fueron muchos los conventos, iglesias y monasterios que sufrieron grandes daños durante esta expropiación, como el Monasterio de Santa María de la Valldigna, el Monasterio de San Jerónimo de Cotalba o el Monasterio de Santa María de la Murta entre otros.

En la capilla del coro del Convento de los Trinitarios de la Virgen de los Remedios de Valencia, se encontraba un crucifijo con una estatua a tamaño natural del Cristo del Acierto, una bella pieza espaciosa, grave y de mucha luz. Pero la suerte del Convento del Remedio estaba escrita, fue demolido y arrasado.

En aquel tiempo los preciados objetos de los monasterios desamortizados se vendían en Londres o París a bajo precio, siendo una magnífica oportunidad para que los especuladores pudieran hacerse con obras valiosas. Durante las jornadas previas a la exclaustración la picaresca se cebó con aquel inmenso patrimonio, desapareciendo las piezas más apetitosas y de tamaño manejable que fueron a parar a manos de coleccionistas particulares y avispados comerciantes.

Intuyo que a estas alturas querrás saber « ¿Qué pasó con el Cristo del Acierto que estaba en el Convento de la Virgen de los Remedios de Valencia? »

Según cuenta la leyenda, los militares tenían tomado el Convento del Remedio. Una tarde, mientras jugaban a pelota valenciana, le dieron un pelotazo a una de las paredes y se dieron cuenta que estaba hueca, había algo tapiado tras ella. Al tirarla descubrieron el crucifijo a tamaño real del Cristo del Acierto, que fue vendido y salvado de la destrucción, al comprarlo y llevárselo a casa un señor de apellido Ferrándiz.

Esta es la leyenda, pero para saber la verdad, continúa la lectura.

El Legado

En realidad, desde la desamortización y la destrucción del Convento del Remedio, no se tienen noticias de qué sucedió con el Cristo del Acierto. Pero en 1857 la imagen vuelve a aparecer instalada en la Capilla de la Iglesia de San José en Alfas del Pi. « ¿Entonces dónde había estado escondida más de 20 años?»

Todo parece indicar que Doña Josefa Enjuanes y Francesquí, señora perteneciente a la burguesía Valenciana, vecina del Convento del Carmen y muy próxima a Pascual Baldó, éste era su confesor, fue la persona que adquirió de buena fe el Cristo del Acierto del Convento de Nuestra Señora del Remedio de Extramuros en Valencia. Gracias a su acomodada posición pudo ocultar en su casa este crucifijo de tan grandes dimensiones.

A su muerte, el 4 de diciembre de 1854, Doña Josefa lega todos sus bienes a Pascual Baldó, entre ellos hay un Cristo. « ¿Será la imagen que llega a la Parroquia de L’Alfàs la misma que estaba en el coro de la Iglesia del Convento del Remedio? » Todo parece indicar que sí.

El Santísimo Cristo del Buen Acierto surge a la luz el 26 de marzo de 1857 cuando se entrega a la iglesia de Alfaz del Pi, llegando por mar desde Valencia. Las circunstancias especiales de la época, impidieron que se nombrara debidamente, ni que se aportara dato alguno de su origen.

Además, el 15 de junio de 1857 Pascual Baldó dirige al S.S. Pío IX una solicitud de Jubileo. La respuesta llega el 10 de Julio de 1857, cuando el Papa Pío IX otorga un Jubileo anual perpetuo de 40h que tendrá lugar los 3 días anteriores a la dedicación de la iglesia, es decir los días 7, 8 y 9 de noviembre. Días en los que se podrán conseguir las indulgencias plenarias, al confesarse, comulgar y oír misa en la Iglesia de San José de Alfaz del pi.

Así mismo, el día 10 de noviembre, queda asignado como el día del Santísimo Cristo del Buen Acierto, un día entrañable para todos los alfasinos.

Imagino que estás pensando « ¿Cómo es posible que este Jubileo no se conozca? » No lo sé, yo tampoco lo logro entender, pero si con este post conseguimos dar a conocer un poco más este acontecimiento, me sentiré sumamente agradecida.

Las Fiestas del Jubileo y del Santísimo Cristo del Buen Acierto

La religiosidad en los pueblos suele ser mucho mayor, los actos religiosos no son sólo un mero espectáculo sino que están repletos de devoción. Un intimismo devoto que sigue año tras año los mismos ritos y liturgias con fines espirituales. Un pueblo que se aúna en pos de un mismo sentir, de una misma identidad cultural y creencia espiritual.

Cada año los habitantes de esta población se ganan el Jubileo y su Indulgentiae Plenariae a principios de noviembre, durante las 40 horas en las que la Sagrada Forma introducida en el Santísimo Sacramento está expuesto en el altar mayor. Un jubileo acompañado por un trisagio, unos cánticos celestiales meditativos únicos creados por los propios habitantes de Alfaz, en honor a la Santísima Trinidad.

El fervor y la espiritualidad de la población alfasina tiene su culmen final, el comúnmente llamado Día del Cristo, que es cuando se saca en procesión la imagen del Santísimo Cristo del Buen Acierto.

Días de música, fiesta, espiritualidad y hermandad. Días que se viven en las calles y en la iglesia, días en los que festejas. Comes un delicioso arroz o un puchero con pelotas en el Único, bailas en la verbena, llevas flores en la ofrenda y te diviertes en la feria. Días que finalizan con la esperada procesión del Santísimo Cristo del Buen Acierto, todo un magnético espectáculo de fervor religioso.

El día 10 de noviembre inicia con la despertà, luego pasacalles, misa de 12 y mascletà. Por la tarde engalanan con flores al Cristo, momento en que los jóvenes del pueblo anudan sus pañuelos en las andas del Santísimo Cristo del Buen Acierto para sacarlo en procesión. A las 20h el volteo de campanas anuncia la esperada salida, transformándose el casco antiguo de Alfaz en un templo deslumbrante de luces bajo las veladuras del humo y del incienso.

En su espectacular salida el Cristo te deja atónito, sobrecogido ante las dimensiones y la majestuosidad de su imagen. La procesión recorre las calles principales del casco histórico, como el carrer Federico García Lorca, el carrer L’Hort o el carrer Major… mientras el pueblo entero, damas, reinas, mayorales, autoridades, devotos, amigos y curiosos, escoltan la imagen unidos en un sepulcral silencio únicamente roto por la marcha de la banda de música.

Durante la procesión encontrarás pies descalzos por las promesas, miradas acuosas de emoción, encendido de cirios y gotas de cera por las aceras, costaleros llevando el paso y cientos de personas agolpadas en los balcones y ventanas de sus casas para ver pasar al Cristo en procesión y en el mejor de los casos hasta tocarle la mano. Momento en que se palpa la identidad espiritual del pueblo.

De vuelta a la Plaza Mayor un ángel recita la embajada al Santísimo Cristo del Buen Acierto, unos versos que cuentan la historia de su llegada a L’Alfàs emocionando a los presentes. Al finalizar entre vítores y aplausos el crucifijo vuelve a su capilla donde estará hasta el próximo año.

En definitiva, toda una manifestación de respeto, recogimiento y amor del pueblo de Alfaz del Pi a su Santísimo Cristo del Buen Acierto y a su Jubileo. Un evento cautivador, lleno de misticismo hipnótico, belleza y emoción que te va a sorprender.

Hay veces en que la realidad supera a la ficción y sí, Alfaz del Pi, este pequeño pueblo de la Comunidad Valenciana es la Sexta Ciudad Jubilar y la única ciudad del mundo que tiene un Jubileo anual.

¿Y tú practicarías el turismo religioso?
¿Qué te ha parecido este blogger descubrimiento?
Cuéntame…

“…Más para hablarte hoy a Ti,
no necesito instrucción,
pues me basta el corazón
de hija de Alfaz del Pi…”

(MD. Such Soler, comunicación personal, 02 de febrero del 2024)

(MD. Such Such, comunicación personal, 07 de marzo del 2024)

(P. Such Such, comunicación personal, 12 de marzo de 2024)

Castillejo, A. Frías, J. Soler, J. (2007). Historia de un Legado El Santísimo Cristo del Buen Acierto y L’Alfàs del Pi (Artes Gráficas Soler S.L.)