El auge del aperitivo italiano o la apericena.

El aperitivo, este ritual nacido en el norte de Italia viene pisando fuerte para quedarse y hacerte disfrutar.

Los españoles tenemos la costumbre de tomar el aperitivo a medio día, antes de comer mientras que los italianos lo toman antes de cenar, normalmente entre las 18:00 y las 21:00h.

Yo conocí esta costumbre en Roma, gracias a unas amigas y desde que la probé no he dejado  de repetir, sin duda es una de mis costumbres italianas favoritas.

El aperitivo italiano está de moda, la tendencia es quedar con familiares, amigos ó compañeros de trabajo al terminar la jornada y antes de la cena, para disfrutar de un pequeño cocktail, normalmente Aperol Spritz, Negroni, Campari o un Prosecco, acompañado del llamado antipasto, pequeñas porciones de quesos, embutidos, ensaladas, focaccias, bruschettas, aceitunas… un picoteo a precio moderado que variará dependiendo del lugar.

El origen de esta costumbre italiana nace en Turín en 1786, cuando Antonio Benedetto Carpano creó una combinación de vino blanco con especias y hierbas conocido como vermú, un coctel amargo y ligero, ideal para abrir el apetito antes de la cena sin reemplazarla, que se servía acompañado de aperitivos salados. Esta tradición del norte de Italia se extendió y se popularizó por distintos países, como por ejemplo el nuestro, aunque con distintos horarios y particularidades.

En Italia el aperitivo es como una religión y sus santuarios son Milán, Turín y Florencia, aunque el cualquier parte del país lo podrás disfrutar. En España cada vez hay más lugares donde lo puedes saborear, pero sin duda la zona abanderada de este tipo de aperitivo es el barrio de Malasaña, bares como el Aiò, Mandralisca o Naranja Café o el Rhino Wild Bar ofrecen sus ágapes.

Esta precena es ideal para socializar y estar con amigos, mi recomendación es buscar un bonito bar con vistas y disfrutar al mismo tiempo de la puesta de sol. También puedes hacer una apericena, un aperitivo más abundante que se convierte en cena y que cada vez tiene más adeptos.

A mí personalmente me encanta esta tradición italiana, y no siempre es necesario ir a un bar para poder disfrutarlo, también lo hago en casa con amigos,  adaptando el aperitivo a mi estilo de vida y alimentación. Normalmente preparo alguna ensalada con frutos secos, hummus con crudités, tostadas con crema de alcachofas, olivada, tomates cherry, preparo chips de boniato, algo de queso sin lactosa envuelto en calabacín asado, mortadela de Bolognia para los más carnívoros…  Aperol, vino blanco y tés con hielo para los que no beben alcohol, porque todos podemos disfrutar, a nuestro modo, de esta maravillosa tradición Made in Italy.

¡Buon Appetitto!