Un Día en la Albufera de Valencia, el Espejo del Sol.

Al visitar la Albufera de Valencia, eres consciente desde el primer momento de que te encuentras en un lugar especial, un lugar donde parece que el tiempo se ha parado, donde la naturaleza, la tradición y la simplicidad, se unen para aportarte una sensación de calma y de naturalidad que te harán disfrutar de cada momento vivido allí.

El nombre de Albufera tiene origen árabe y viene de al-buhayra que significa pequeño mar. La Albufera de Valencia es hoy en día uno de los humedales más famosos de España, declarado en 1986 Parque Natural debido a su gran valor medioambiental.

A la Albufera también se la conoce como el Lago de Nácar o el Espejo del Sol, nombre que ya nos ofrece una clara idea de la belleza de la luz del sol reflejada en sus aguas… lo que le aporta a este paraje un romanticismo extra, sobre todo con la cálida luz del atardecer.

Este costumbrista humedal bañado por arrozales, a tan sólo 10 km de la moderna Valencia siempre ha sido, es y será, fuente de inspiración para grandes artistas como Joan Fuster, Vicent Andrés Estellés, Sorolla, Antonio Fillol o Blasco Ibáñez, con sus famosas novelas Cañas y Barro, La Barraca o Arroz y Tartana… inspiradas en la Albufera. También el cine y la televisión con –El Lodo, El Embarcadero, Perdida– se han dejado seducir por sus encantos… y es que esta laguna litoral separada del mar por una lengua de tierra, tiene un encanto y una luz especial.

Por todo esto y más, nos decidimos a realizar una excursión a esta particular zona de Valencia, que te transporta a un tiempo remoto, lleno de encanto, donde la tradición tiene un fuerte arraigo.

Qué es la Albufera de Valencia, el origen

En su inicio la Albufera era un golfo, con el tiempo y los sedimentos aportados por los ríos Júcar y Turia se fue poco a poco formando la laguna, mediante un proceso natural que tardó más de 4.000 años en gestarse. Al depositar los ríos esos sedimentos en la desembocadura que daba al mar, las corrientes del Mediterráneo devolvían estos sedimentos al interior formando una barrera natural arenosa conocida como la restringa.

En la Albufera se empieza a cultivar el arroz en el siglo XIII al introducir los árabes en el Levante este cereal asiático, que tradicionalmente se cultiva en terrazas. Para poder cultivar en la Albufera tuvieron que acondicionar la zona y crear una red de acequias, barrancos, acuíferos subterráneos y canales, que a día de hoy todavía siguen vigentes.

Así pues, se desviaron las aguas de rio Turia y del Júcar hacia la Albufera para darle ese aporte de agua dulce necesario para el cultivo del arroz, se acondicionaron una serie de canales llamados “goles” en valenciano, que son unas compuertas necesarias para expulsar el excedente de agua salada al mar e impedir su vuelta a la laguna. Una vez obtenida el agua dulce, se habilitaron aquellas zonas de fácil inundación para el cultivo.

El cultivo del arroz en la Albufera de Valencia

El arroz es un cereal que necesita agua durante todo el ciclo de la planta. Normalmente, se siembra el arroz a finales de abril principios de mayo, lo que se hace es remover y preparar la tierra, abonarla y poco después se inunda por decantación la parcela, una vez con la parcela inundada se siembra. La parcela continua inundada de agua de la albufera durante el germinado de la semilla, hasta unas semanas antes de la siega -que suele ser a finales de agosto, principios de septiembre- momento en el que se retira el agua, para a continuación recoger el arroz. A principios de octubre todo el arroz ya está cosechado y se dejan los campos en barbecho hasta enero, donde de nuevo entra la maquinaria agrícola para remover las tierras y empezar a preparar para plantar de nuevo.

En Valencia hay un dicho que dice “El arrós vol d’aigua fins i tot desprès de menjarlo” que significa que el arroz necesita agua para todo, incluso hasta para después de haberlo comido. De ahí viene la importancia del agua dulce de la albufera, así como de su complejo sistema de canales que abastecen los campos de agua para el cultivo.

Las actividades que se han realizado en esta laguna a lo largo del tiempo son la caza, la pesca, la extracción de sal y por último la agricultura, que es la mayor actividad que se registra actualmente en la Albufera.

Parque Natural de la Albufera de Valencia

El Parque Natural de la Albufera se encuentra en el golfo de Valencia, en la mitad de la parte este de la Península Ibérica, justo en el ecuador de las rutas migratorias de las aves que se desplazan hacia el norte de Europa o bien a África, por lo que muchas como las garzas, flamencos, patos… pasan temporadas aquí convirtiéndola en una Zona de Especial Protección de Aves.

Las “llises”, lubinas, “samarugo” y “fartet” son especies de peces autóctonas de la Albufera, así como las anguilas que se pescan al estilo “del redolí”, en una pequeña embarcación sin motor, impulsada por unas perchas que se clavan en el fondo de la laguna –que suele tener entre 80cm y 1,20cm de profundidad máxima, dependiendo de las precipitaciones- cargados con los “mornells” o “volantas”, unas redes armadas con unos aros, que se colocan bajo el agua a modo de trampas.

La Albufera tiene una flora y fauna de gran importancia, no obstante es considerado uno de los humedales más importantes de Europa y consta de 3 ecosistemas el marjal, la laguna y el bosque Mediterráneo conocido como Dehesa El Saler. Tanto la pesca, la caza, como el cultivo de arroz, están regulados y controlados en la Albufera para el correcto funcionamiento del ecosistema.

Visita a la Albufera de Valencia

La Albufera tiene una extensión aproximada de 24km2 y más de 200km2 de arrozales, comprende varios municipios de L’Horta y La Ribera, como Sueca, El Perelló, El Saler, Silla… la principal vía de acceso al Parque Natural de la Albufera es la autopista del Saler (V-15) con salida desde Valencia, otra forma de llegar es por el sur a través de la circunvalación (V-30).

Llegamos al Centro de Interpretación Racó de l’Olla situado entre la Dehesa El Saler y la laguna de la Albufera, donde fue sencillo aparcar y nos ofrecieron mucha información sobre las distintas actividades a realizar. Nos decidimos por hacer una ruta paisajística por uno de sus senderos, concretamente el recorrido del “Camí Vell” que transcurre a través de la Devesa que separa el mar de la Albufera. Toda una maravilla para los sentidos el poder estar en contacto con la naturaleza y descubrir toda su diversidad, sus dunas, pinos, olivos, juncales… nosotros realizamos la ruta andando, aunque también se puede hacer en bicicleta.

Una vez realizada la caminata, nos dirigimos a El Palmar para comer en el Sequer de Tonica, -uno de los mejores restaurantes en la Albufera de Valencia– con una cocina casera tradicional. Una vez instalados, pedimos para picar un “esgarraet” con mojama, pan con tomate y “all i oli” y cómo no, en la cuna del arroz, es obligado degustar una paellita valenciana y de broche final, un popurrí de postres caseros -no dejes de probar el flan de huevo, simplemente delicioso-.

Después de comer dimos un paseo por el pueblo, pasamos por la canal, visitamos el taller “Calafat” donde se construyen las embarcaciones y la Lonja, nos hicimos algunas fotos con la laguna de fondo y en algunas de las pinturas murales que encuentras en El Palmar; hasta que llegó la hora de iniciar la excursión, que habíamos previamente contratado con Albufera Parc, empresa certificada con el sello «Parcs Naturals» que garantiza las buenas prácticas medioambientales, así como su compromiso con los valores naturales y ambientales de la Albufera.

Nuestro guía Robert nos recibió con muchísima amabilidad y nos explicó cómo se forma la Albufera, su extensión, la forma de cultivo y todos los entresijos de la laguna. Luego tras la explicación, nos acercamos hasta en embarcadero para coger un “alburefenc”, la tradicional barca de la laguna. Una vez en la barcaza y con las explicaciones nuestro cicerone gozamos de un recorrido espléndido por las brillantes aguas de la Albufera, disfrutando de la asilvestrada vegetación y observando los patos, las garcillas, las ánades, que chapoteaban entre las cañas y los juncos. Robert nos mostraba todo con detalle y nos explicaba la relación del hombre con el entrono a lo largo de los años.

El paseo en barca a través de las aguas de la Albufera es maravilloso y tiene una duración aproximada de 50min, el coste es económico apenas unos 4€ por persona. Además te sientes como en una exótica y a la vez costumbrista película, en la que parece que de pronto vas a ver salir a “Sangonereta”.

El Palmar, aunque no lo parezca, es una isla situada dentro de la Albufera, donde el tiempo se ha detenido y donde todo gira entrono a este singular ecosistema con tradiciones ancestrales. Y tras nuestro recorrido en barca, visitamos una barraca -típica construcción valenciana- elaborada como antaño con cañas y barro, una tradicional vivienda de pescadores que nos descubre cómo vivían -no hace tanto tiempo- los habitantes de la Albufera.

Fue un día de ensueño, paseo en plena naturaleza, sabrosa comida, recorrido en barca, visita a una barraca… me hizo mucha ilusión ver el origen, volver a la esencia a lo natural… ver una parte de Valencia tan real y al mismo tiempo, sentirme tan próxima a mis ancestros.

Recomendaciones para tu visita a la Albufera

• Para visitar la Albufera, te recomiendo sobre todo si es en fin de semana o festivo, reservar con antelación tanto el restaurante como la excursión en barca.
• El Centro de Información del Parque Natural se puede visitar de lunes a domingo de 09:00h a 14:00h.
• El parque dispone de 5 rutas señaladas para hacer a pie o en bicicleta. Todas las rutas tienen una duración máxima de 2horas.
• En el Palmar, El Saler y en el Perelló hay multitud de restaurantes y bares para poder comer, los platos tradicionales de la Albufera son la anguila frita, el “all i pebre”, el “esgarraet de llisa”, la “espardenyà” y la paella.
• Hay varios embarcaderos señalizados desde donde poder tomar una barcaza en El Saler, El Palmar, Pujol Nou, Catarroja, Silla…
• Puedes acceder a una audioguía de l’Albufera de València, si te acercas a alguno de los puntos de información donde te prestarán un MP3.
• Tipo de visitas que ofrece la Albufera de Valencia: Se pueden realizar visitas específicas a la albufera en épocas concretas, como las visitas para que se realizan para ver la suelta de tortugas por la devesa, o para ver la floración, la plantación del enebro marino o ver cómo se pesca… Mientras que otras rutas se ofrecen durante todo el año como la ruta botánica, la ruta de los sentidos, la ruta histórica, la paisajística, la lúdica por la playa o la más técnica sobre las golas y el sistema de canalización, la ruta de la Vía Augusta… en fin, rutas para todos los gustos.
• Otras visitas que ofrece la empresa Albufera Parc, son de carácter más lúdico, recorrido en barca con comida abordo, cenar en una barraca junto a la laguna…pero sin duda lo que no te debes perder, es ver atardecer en la Albufera, concretamente desde la isla de El Palmar, disfrutar de los sonidos de la laguna con el reflejo de la luz del atardecer es una auténtica maravilla.

¿Y tú, te animas a visitar este singular humedal? ¿Ya has estado?
Cuéntame, te leo.