Ellen O’Neal: La madrina del skate.

Quedamos en Venice Beach, posiblemente junto a la de Malibú, la playa más conocida, más surfer y con más vida de California.

Son las 18:00h, la tarde en Venice es alegre y bulliciosa, hay gente practicando surf, otros corren, otros juegan al baloncesto y otros simplemente pasean cerca del mar, al mismo tiempo que los artistas callejeros realizan sus shows.

Hace calor, pero se soporta gracias a la suave brisa marina.

Ellen O’Neal llega sonriente, no ha cambiado mucho, continúa teniendo ese aire bohemio-saludable californiano, viene con su característica larga melena rubia y cómo no, desplazándose en un monopatín.

Me saluda con su amplia sonrisa y un abrazo. Hemos quedado para hablar de su interesante biografía, no ha querido que la reunión tuviera lugar en una cafetería, ha preferido que nos viéramos al aire libre, en el skate park de Venice Beach. Unas instalaciones de 1,400 metros cuadrados con una amplia variedad de elementos para el patinaje callejero, que consta de un tazón, que evoca las famosas piscinas de Venice y Santa Mónica, donde los legendarios Z-Boys revolucionaron el patinaje en los 70s.

La Madrina del Skate

Tras saludarme, Ellen inquieta se disculpa y se lanza a patinar, después de dar unas vueltas y practicar algunos trucos vuelve junto a mí, ya está lista para empezar la entrevista. Nos sentamos mientras observamos a otros skaters danzar.

Ellen, eres una de las grandes pioneras femeninas del skate ¿cómo llegaste a este deporte?

La verdad es que de forma muy natural, yo siempre he sido muy deportista y muy inquieta, así que, los días que hacía mala mar y no se podía practicar surf empezamos a ejercitarnos con el skate, esa fue mi primera toma de contacto con este deporte.

«Skateboarding es poesía en movimiento»

¿Podemos decir que estuviste en el lugar adecuado en el momento indicado?

Totalmente, yo tenía 16 años en el 75, cuando llegó la sequía a California y se empezó a practicar el vert skate en las piscinas.

Con la invención de las rueda de uretano, mucha gente se volvió a interesar por el skate y a practicarlo de forma habitual, fue un momento revolucionario en el que se estaba incubando el skate casi como lo conocemos ahora y donde nació una nueva forma de patinar.

Y justo me pilló ahí en medio, era verano, estaba de vacaciones, era deportista, joven y me gustaba patinar… había una muy buena energía y ambiente en la práctica de este deporte en ese momento en California. Cada día se rompían las barreras del patinaje conocido hasta el momento, cada día inventábamos nuevos trucos, había emoción y un clima sensacional.

Free Style en los 70s

Ha habido más chicas skaters ¿qué opinas sobre ellas?

Pues es verdad, que anteriormente a mí ha habido grandes mujeres en el skate como Linda Benson, Patti McGee, Wendy Bearer… ellas fueron pioneras, nos inspiraron y abrieron el camino a las que llegamos después.

Luego en los 70s, todo cambió con la llegada del vert skate y los nuevos trucos de estilo libre. Ahí surgió una nueva generación de chicas skaters, como la gran Peggy Oki la única mujer de los originales Z-Boys, Robin Logan que fue la primera mujer en realizar un «Kickflip» o Laura Thornhill integrante de uno de los mejores grupos de skate “Logan Earth Ski Skateboard” ellas fueron mis coetáneas y vivimos un momento único, donde se mostró al mundo una forma de patinar que no se había visto nunca y donde demostramos lo que el skate podía llegar a ser.

Fue un momento irrepetible en el que estuvimos inmersas y donde se revolucionó el skate para siempre. Mi privilegio fue el de ser la primera mujer en convertirse profesional del skate.

“El skate es una forma de dejar que tu cuerpo controle la mente”

¿Cómo definirías tu estilo de patinar?

Mi estilo ha sido siempre muy elegante, diré que ligero y delicado, como el de una gata, mis movimientos a la hora de patinar eran pausados y finos y mis trucos contenían un alto grado de dificultad. Se notaba que venía de practicar ballet, surf y gimnasia y qué esas referencias me influenciaron a la hora de practicar skateboarding.

Digamos que gracias a eso, los trucos y maniobras sobre ruedas se veían naturales y con gracia, puede ser que le añadiese un poco de compostura al circuito.

Esa base del deporte, también ha hecho que sea muy disciplinada y constante, quizá por ello mi estilo destacó. -Mientras comenta esto, no deja de mirar los trucos de los jóvenes en el skate pool con entusiasmo-

Te apodaron “La madrina del skate” ¿Porqué te dieron ese nombre?

Pienso, que me dieron ese nombre, porque fui una de las pioneras del skate que contribuyó a convertir esta actividad en un deporte profesional a nivel internacional. Ayudé a consolidar a las mujeres en el deporte del skate, de ahí el nombre de «La madrina».

Supongo, que también porque fui referente del estilo de la vida skater y de las jóvenes patinadoras de California y porque ayudé a demostrar que los skaters no eran solo un grupo de delincuentes de Venice Beach, sino que éramos deportistas de élite.

Ellen O'Neal en el Skate Pool

¿Podemos decir que tu look y tu estilo, además de tus habilidades te llevaron a ello? ¿Qué crees que tenías tú de especial?

Yo encarnaba muy bien la imagen de mi generación, muchas mujeres se identificaban conmigo: chica rubia de larga melena y piel dorada por el sol… usar un monopatín en ese momento en California era una forma de vida y yo la representaba muy bien.

Además era ligera, femenina, deportista y mi look rompió con varios paradigmas acerca de la ropa que usaban las chicas en ese entonces. A mí siempre me recordaréis con mis característicos mini shorts, mis bambas y la melena suelta, como en las fotos de Hugh Holland. –»Discúlpame de nuevo un segundo»– dice, coge el monopatín se tira por una de las rampas y recoge a una niña pequeña que ha caído, le da unas indicaciones y espera a que la niña imite la figura que está realizando con su monopatín, una vez la niña está calmada y ha conseguido hacer la figura vuelve junto a mí. –«No lo he podido evitar»– comenta –«¿por dónde íbamos?»– Retomamos la conversación-.

«Hasta hace bien poco hablar de mujeres skaters parecía un tema tabú»

¿En qué momento te hiciste profesional?

Pues sin pretenderlo, simplemente por mis habilidades con el monopatín. Me hice profesional un año después de aprender a volar en rampas, me vieron y marcas como Vans, Gordon & Smith y Bennet Trucks se ofrecieron a patrocinarme. Conforme iba ganando más pódiums, más patrocinios conseguía, fui una de las primeras mujeres en ganar títulos profesionales de skateboard, llegué a ser durante varios años consecutivos una de las campeonas del Campeonato Mundial de Skate.

Ellen O'Neal

Además, formaste parte de un equipo con los grandes referentes masculinos del skate y apareciste en televisión ¿Cómo fueron estas experiencias?

Tuve la suerte de formar equipo junto a los grandes del momento, como Tony Alva, Mike McGill, Steve Rocco, Alan Gelfand y Tim Scroggs, todavía somos muy buenos amigos. La experiencia fue brutal, éramos jóvenes, viajábamos alrededor del mundo, hacíamos lo que más nos gustaba que era patinar y además nos pagaban por ello. Recuerdo aquella época como un sueño, esos chicos son mi familia, nos entendíamos, ayudábamos, apoyábamos, compartíamos trucos y asistíamos a los mejores eventos y competiciones del momento.

Yo destacaba por ser la chica, ya que el skate es un mundo de hombres. Me criticaron mucho por ser mujer y practicar skateboarding, tuve que luchar contra los estereotipos de género, pero también me requerían por ello, conmigo mostraban una versión más femenina y delicada de este deporte, a la par que atrevida y moderna, quizá por ello solicitaron mi presencia en programas de televisión como “Wonder Woman” o en el cine, en la mítica película de culto “SkateBoard”. También aparecía en los anuncios de publicidad, de las distintas marcas que nos patrocinaban… como ves, fuimos pioneros en muchas cosas.

Equipo de Competición Z-Boys
Ellen O'Neal en los Z-Boys
Primera Skateboarder Femenina
Ellen O'Neal en una Competición

¿Te sientes un icono feminista de esta disciplina?

En el momento no lo viví así, simplemente era un patinadora que se lanzó a la calle a patinar junto a los patinadores hombres, simplemente yo era una atleta callejera, luego ya se me incluyó en los círculos deportivos profesionales.

Patinaba porque era mi pasión y no me rendí, sorteé los obstáculos que surgieron en el camino; era buena y lo sabía, tenía el mismo derecho de ser profesional que cualquier chico.

No tanto en el mundo del patinaje, pero sí recibí críticas por ser mujer y practicar este deporte, a mí no me importaba, es importante luchar contra los estereotipos, solo basta con tener fuerza de voluntad para conseguir tus sueños.

«La fuerza de voluntad es la clave que te permitirá alcanzar tus sueños»

¿Qué es lo bueno y lo malo de practicar un deporte extremo?

Lo bueno es la adrenalina, la felicidad que sientes al practicar el deporte que amas, el poder de concentración que obtienes con la práctica, así como el control sobre tu cuerpo. También formar equipo, estar con gente que comparte tu pasión y de la que te nutres, pero sobretodo sentir como cada día te superas más y más… hay tantas cosas positivas… y las negativas prefiero no pensarlas, no encuentro muchas, quizá sean las lesiones, pero de ellas también aprendes.

¿Ellen, qué sientes al patinar? ¿En qué tipo de monopatín estás más cómoda?

Al patinar me siento libre, para mí el skateboarding es como una meditación; cuando patino, es como si mi cerebro estuviera apagado, sin pensamientos, solo sentimientos. Es algo muy visceral y corporal, el skate es una forma de dejar que tu cuerpo controle la mente y eso me hace sentir tan bien…
Me encanta patinar, en cualquier tipo de patín estoy cómoda, adoro el vert skate, pero creo que en el estilo libre era dónde yo más brillaba, ahí era el momento donde mi creatividad afloraba y dejaba volar mi mente, tal vez el longboard ayudase más a ello.

Skateboarder
Publicidad Skate
Film Skateboarder
Skater

¿Qué pensaste al conseguir el premio de la fama del Skateboarding?

Mi primer pensamiento fue el de agradecimiento, por el reconocimiento a una vida dedicada a este deporte, un deporte que amo y que me ha dado tantas alegrías… -junta las manos hace el gesto de namasté mientras inclina su cabeza, luego la levanta y sonríe, puedo ver en su mirada un fuerte sentimiento de agradecimiento y emoción-

«El skate es un estilo de vida, no dejar de montar en monopatin es lo que te hace skater»

Si miras atrás ¿de qué te sientes más orgullosa?

De inventar mis propias variaciones en muchas de las maniobras añadiendo gracia y elegancia, eso ayudó a definir el skateboarding femenino y a demostrar que las mujeres podíamos disfrutar de un merecido lugar en los circuitos profesionales del Skateboarding. Demostré al mundo que las chicas también pueden practicar deportes extremos.

Y me alegra muchísimo haber estado trabajado en los últimos años, en el proyecto de Posiden Foundation donde hemos logrado cambiar la vida de muchos jóvenes a través del skateboarding.

Empieza a atardecer en Venice Beach y los colores del cielo nos hacen enmudecer, tras unos minutos en silencio damos por terminada la entrevista y andamos admirando la puesta de sol mientras los skaters del parque van recogiendo sus tablas.

Ellen me acompaña hasta el parking donde está mi coche y nos despedimos. Ella se marcha patinando, flota, veo por el retrovisor del coche como se aleja y pienso –“Quien tuvo retuvo. Gracias Ellen por ser una pionera”-.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

2 comentarios sobre “Ellen O’Neal la Primera Skateboarder Profesional