Moda sostenible: Alternativas al Fast Fashion

Si observamos la historia de la moda nos daremos cuenta de que en los años 2000 se da un cambio de miras nunca antes visto. Las marcas vaqueras y deportivas dominan el mercado y la moda se renueva de forma cíclica cada 6 meses, generando la necesidad en el consumidor de estar a la moda y de tener la última tendencia en el armario; lo que conocemos como el Fast Fashion. En el año 2009 la moda se democratiza, triunfando el Low Cost, uniéndose el lujo y la calle y rompiendo todas las normas establecidas hasta el momento.

Por otro lado, en 1987 nace el término de sostenibilidad, que a grandes rasgos significa que “Las características del desarrollo que asegura las necesidades del presente, sin comprometer las necesidades de futuras generaciones”

El Modelo de negocio circular

La moda es maravillosa, pero también es uno de los sectores más contaminantes del mundo, por ello tenemos que empezar a pensar en la moda sostenible.

La industria de la moda actual está liderada por el Fast Fashion que tiene un modelo de negocio lineal, esto quiere decir que, el objetivo de la empresa, diseñador, comprador y proveedor es conseguir que el cliente/consumidor compre el producto y una vez esté esta acción realizada, se acaba la preocupación de la empresa.
Mientras que en el modelo de negocio circular, la marca o el diseñador entiende su producto de forma circular, desde la creación, el origen de los materiales, su confección, canal de distribución, hasta el fin de la vida del producto incluyendo como se reciclará, para generar así menos residuos.

En el mundo de la imagen en el que vivimos, cuya tendencia es ir hacia una moda cada vez más rápida, es decir, ropa producida con rapidez que está en tienda menos de un mes, elaborada con materiales y calidad dudosos, además esta rápida producción implica grandes repercusiones sociales, como las condiciones laborales de los trabajadores, los horarios, los bajos sueldos… así como factores medioambientales como el tipo de transporte, los consumos de agua y de químicos, los gases de efecto invernadero… por ello, como respuesta a estos problemas generados por la moda rápida, está surgiendo un movimiento más consciente y sostenible como contrapartida, marcas que quieren demostrar que hay otra forma de hacer las cosas, con más conciencia, de forma más artesanal, pendientes de todos los pasos del proceso de la moda del inicio al fin, para crear productos sostenibles, bellos y socialmente comprometidos.

Responsabilidad a la hora de consumir moda

Claramente deberemos empezar a interesarnos por el tipo de marcas que consumimos, qué tipo de modelo de negocio utilizan y cuál es su ética y su visión de futuro del mundo. Deberemos empezar a buscar marcas sostenibles y concienciadas que nos ayuden a no comprometer en el futuro las necesidades de las próximas generaciones.

Con esto, sólo estoy diciendo que debemos volvernos consumidores conscientes y saber qué es lo que compramos y en qué gastamos nuestro dinero. Muchas veces comprar una camiseta por 3€ es fantástico y lo podemos hacer, pero puntualmente; debemos de pensar porqué tiene ese coste, a veces vale la pena gastar en vez de 3€, 5€ y saber que estamos comprando un producto que va a tener cabida y duración en el tiempo en nuestro armario, que los trabajadores constan de todos los derechos sociales pertinentes en sus puestos de trabajo y que va ayudar a contribuir a un mundo sostenible.

Tal vez sea la edad, pero a mí ya no me interesa tanto la tendencia, me interesa menos la cantidad y más la calidad, es mejor invertir en buenos básicos que nos duren y a los que les saquemos mucho partido, que algo barato que sólo nos pongamos 1 vez. Hay que empezar a despertar y a concienciarnos de todo lo que implica comprar una prenda de ropa.

Entonces os preguntaréis de qué alternativas disponéis para no caer constantemente en el Fast Fashion. A continuación podéis comprobar que disponéis de un amplio abanico de opciones más sostenibles.

Alternativas al Fast Fashion

Slow Fashion:

Llamada moda lenta, este tipo de moda consiste en crear prendas con consciencia del impacto que tienen estos productos en las personas y el medioambiente. Es la antítesis del Fast Fashion pero además es una elección con cada día más adeptos y un modo de vida.

Moda Ética:

Se llama a la ropa que se ha confeccionado de manera sostenible, es decir, moda que promueve un consumo y producción responsables y con un impacto social positivo, que respeta los derechos sociales de los trabajadores que la han elaborado.

Eco Moda:

La moda ecológica, bio u orgánica, trata de hacer servir factores sostenibles a todo el proceso producción de una prenda, es decir, desde la elección de los materiales reutilizables que usa, a las condiciones de trabajo de quien realiza las prendas, pasando por tratar de reducir al máximo las emisiones que lanza a la atmósfera y apostando por controlar la huella de carbono y por colaborar con empresas locales.

Más Alternativas al Fast Fashion

Ropa de segunda mano: Contribuye al modelo circular, dale una segunda vida a esas prendas que ya no utilizas, llévalas a una tienda de segunda mano, o véndelas a través de alguna app, seguro que alguien estará encantado de incorporar esas prendas en su armario.

Ropa Vintage: Compra y vende ropa vintage, prendas de épocas pasadas que actualmente están muy cotizadas y que además tienen historia. Yo tengo pañuelos, bolsos y abrigos de mi madre y abuela que sigo poniéndome a día de hoy, que están actuales y en perfecto estado; además tienen un componente emocional intrínseco.

Intercambio/Swap: Intercambia la ropa con tus hermanas, amigas o parientes y dale un aire nuevo a tu armario sin necesidad de invertir ni un euro.

Mercadillos: Compra y vende en mercadillos, da una segunda vida a las prendas y apoya a los artesanos.

Armario cápsula: Al vestir la ropa de un armario cápsula utilizarás menos cantidad de prendas, evitarás las compras superfluas y le sacarás el máximo partido a las prendas que ya tienes en casa.

Rescata prendas: Seguro que tienes prendas que has retirado hace tiempo, porque ya no utilizabas o que no eran tendencia. Pero -¿Has odio eso de que la moda vuelve a buscarte?- Todo vuelve, así que revisa esas cajas o ves a casa de tu madre, donde seguro tienes ropa guardada y empieza revisando esas prendas descartadas, donde con el paso del tiempo seguro encontrarás verdaderas joyas a las que dar un nuevo aire y volver a utilizar.

Upcycling: Llamado también Supra reciclaje, es la cualidad de aprovechar ropa u objetos para crear nuevas prendas o productos por medio de la creatividad, que consiguen tener un mayor valor que el que tenía la prenda o el objeto original. Es decir transformar prendas en objetos de valor usando tu imaginación. Yo utilicé las viejas telas de varios vaqueros para crear una nueva prenda, una bomber que quedó genial.

Custumiza tus prendas: Customizar consiste en restaurar, renovar, actualizar o tunear cualquier cosas, en este caso prendas de ropa, personalizándolos y creando un nuevo estilo. Yo he conseguido cambiar alguna camiseta de algodón usando viejos botones e hilos que tenía por casa, consiguiendo una nueva prenda diferente, única y original.

Repara tus prendas: No tires, da una segunda, tercera, o cuarta vida a tus prendas, zapatos, bolsos o complementos. Por ejemplo, yo reparo sin cesar bolsos y zapatos que uso de hace más de 10 años, pero que me encantan.

Espero haberte dado ideas para poder ser más sostenible, para pensar más en el impacto que genera la actividad de la moda (sobre todo del Fast Fashion) en nuestro planeta, en las personas y en el medio ambiente; para que así seas consciente y te puedas comportar de una manera más responsable.

Una alternativa ética es posible.
¿Y tú qué vas a comprar?
Comenta si te han ayudado estas opciones.