La Fiesta del Pa Beneït de Torremanzanas.
Hay pueblos que con el paso del tiempo pierden su identidad, pierden su propia lengua porque evitan traspasarla a sus descendientes o la contaminan con palabras extranjeras. Por abandono pierden su folklore propio y no lo revitalizan. Abandonando su esencia de ser y condenándose así a la nimiedad.
Pero el pequeño pueblo de Torremanzanas, conocido como la Torre de les Maçanes en valenciano, ha sido y es capaz de conservar su lengua y mantener sus tradiciones e identidad que lo define y diferencia de otros pueblos: su Fiesta Mayor. La Festa del Pa Beneit, (el pan bendecido) de la cual tanto mayores como jóvenes se sienten orgullosos.
Mi experiencia el día de Sant Gregori en Torremanzanas
Es domingo, hace un día hermoso de primavera, la luz es luminosa, los campos están verdes y se nota cierto aire alegre en el ambiente. Será porque me dirijo a la Fiesta Mayor de Torremanzanas y estoy contenta de volver a este pequeño municipio.
Disfruto de las vistas desde el coche por la serpenteante carretera. No es la primera vez que visito este pueblo del interior de Alicante. Recuerdo haber estado en Torremanzanas, de pequeña, tendría unos 9 ó 10 años, con mi tía, el fin de semana del 15 de agosto para otra de sus famosas y divertidas fiestas, la banyá.
Y muchos años después vuelvo para descubrir una de sus más bellas tradiciones, la Festa del Pa Beneit.
Fiesta que descubrí por unas fotos que vi de unas jóvenes con un pan sobre la cabeza y que me llamaron mucho la atención por su belleza y plasticidad. Y no cesé hasta descubrir de dónde eran. En un primer momento pensé que se trataban de unas fotos de algún pueblo Portugal, pero cuál fue mi sorpresa al descubrir que estas imágenes pertenecían a la vecina localidad de Torremanzanas. No me lo podía creer, estaba muy intrigada quería saber más y conocer esta llamativa festividad.
Así que muchos años después volvía a la Torre para vivir en primera persona la Fiesta del Pan Bendecido.



Llegamos temprano, nos dio tiempo a aparcar en el descampado que hay a la entrada del pueblo e ir caminando un pequeño trecho hasta el corazón del mismo. Aunque la Torre cuenta con 845 habitantes, sus calles sorprendentemente bulliciosas y repletas de gente te invitaban a disfrutar de un gran ambiente festivo. Decoración en las calles, fotos de las clavariesas colgadas en las fachadas de sus casas, música por todas partes, terrazas de bote en bote y los panes expuestos en las aceras esperan la hora de la ofrenda.
Aprovechamos para recorrer el pueblo y paramos a tomar algo en uno de sus bares. La verdad es que el ambiente era muy agradable, variopinto y folklórico, donde oriundos de la Torre, vecinos, turistas y visitantes disfrutamos del almorçar fester hasta la hora de los pasacalles.
A las 11h inicia la recogida de los panes, la banda de música junto con los llumeners pasan a recoger a las clavariesas en el orden de salida del saquet por las distintas calles del pueblo. En este momento inicia la magia, las clavariesas se preparan a la puerta de casa para su recogida, y desfilan por el pueblo portando con brío el pan sobre sus cabezas, en una coreografía bellísima que se entrecruza por las distintas partes del pueblo. Es muy bonito ver cómo estos festeros lucen y respetan tan antigua tradición, mientras los visitantes les jalean a su paso. No hay una parte del pueblo que se quede sin recorrer por los panes. Los festeros y las autoridades son seguidos por el resto del pueblo que acompaña a la comitiva al ritmo de la música hasta la iglesia.
A plena luz del día, los vestidos de las clavariesas decorados con los pañuelos bordados y los panes coronados con un ramo de flores, lucen alegremente hasta llegar al interior de la Iglesia de Santa Ana del municipio, momento en el que las clavariesas ayudadas por los custodios entregan el pan al párroco en ofrenda a San Gregorio, dejándolos expuestos durante la ceremonia para la bendición.
Una vez realizada la misa, se procede a la bendición del agua, donde el Llumener Major la reparte con un botijo entre los asistentes, en un ambiente festivo muy divertido y agradable. Poco después, las clavariesas una vez bendecidos los panes los distribuyen entre los presentes. En la antigüedad los panes se repartían a trozos partidos con las manos, hoy el pan es bendecido y repartido en bolsitas individuales ya preparadas para entregar.



En la plaza de la iglesia bebimos del botijo y cogimos pan bendecido para que nos diera buena suerte y prosperidad mientras esperamos de nuevo a los festeros y las clavariesas para acompañarlos tras su salida de la misa por las principales calles de la localidad.
No pude probar el pan al ser celíaca, pero los que lo probaron comentaron que tenía un sabor dulce con aromas a hierbas y que estaba algo durito, por eso la combinación con el agua se ve…
El volteo de campanas anuncia la salida, de nuevo las bonitas clavariesas recorren el pueblo en una perfecta y ancestral coreografía orquestada de panes, mantones, mantillas y flores que seducen nuestra mirada. Finalmente se dar por finalizada la ofrenda festejando a los llumeners y a sus clavariesas.
Es la hora del aperitivo y la comida, los restaurantes del pueblo están repletos, menos mal que hemos reservado en El Restaurante el Sester famoso por sus calçots, pero como hoy es festivo hay un menú cerrado a base de productos naturales para disfrutar de su cocina tradicional casera.
La comida fue genial, tras un ratito de sobremesa, decidimos quedarnos a ver la entrega de ramos a las clavariesas en la Plaça de la Vila y el pregón de las Fiestas de Sant Gregori. Pasamos un día estupendo y aunque aún quedaba fiesta, la ofrenda de flores, la cena y la orquesta, decidimos irnos ya que al día siguiente trabajábamos. Nos marchamos apenados porque nos hubiera gustado quedarnos un poco más, pero al mismo tiempo contentos por haber contemplado una fiesta tan bonita y especial.



A continuación te explico todo lo que has de saber sobre está fiesta única.
El origen de la Festa del Pa Beneit
Hace más de 300 años, concretamente la tradición se remonta a 1658, que los torreros ofrecen pan a su patrón San Gregorio, en agradecimiento por librarlos de una plaga de langostas que arrasó los campos. La Torre siempre ha vivido del campo y perder sus cosechas significaba pasar hambre y miseria. Ese milagro devolvió el bienestar a los habitantes de Torremanzanas y por ello decidieron agradecer de por vida esta gesta.

Motivos por los que la fiesta de Torremanzanas es única
Hay varios motivos por los que la fiesta de esta pequeña localidad del interior de Alicante es única.
Para empezar tienen la Insaculación que consiste en convertir el agradecimiento en fiesta. El pueblo es el encargado de elegir año tras año a los festeros de dentro de un pequeño saco de tela. Hay tres sacos, uno blanco, uno amarillo y otro gris. Todos los cabeza de familia censados se sacan del saquito gris. Después de hacer la fiesta pasan al saquito amarillo y cuando este se vacía los festeros retornan al gris. Los nuevos cabezas de familia que van incorporándose se meten en el saquito amarillo. Y el saquito blanco, que es más pequeño contiene los hombres y mujeres que se postulan a ser Festeros Mayores. Una vez los festeros han sido elegidos tienen de plazo hasta Corpus para borrarse o añadirse a la fiesta. En el caso de que el festero haya hecho una promesa a San Gregorio puede apuntarse cuando lo considere.
Este método de extracción de festeros, es antiquísimo y no se ha cambiado nunca por un listado. Hay muy pocos lugares en España que mantengan esta forma de elección y eso les hace especiales.
El segundo motivo por el que esta fiesta es única son els Llumeners, encargados de llevar la luz y guardar la tradición, ellos son los responsables de hacerla respetar. Encabezados por el Llumener Major, figura representativa de la fiesta y de gran importancia, que tiene como responsabilidad de su cargo sacar los festeros del saco del año siguiente. También es responsable de que el santo reciba la ofrenda de los panes y de proveer los panes y el agua bendecida a los asistentes a la Misa Mayor, además de presidir la comisión de fiestas, de organizar el programa de actos de las fiestas y de dirigir el desfile de panes.
Su acompañante, la clavariesa, es la encargada de llevar el primer pan del desfile. Los panes restantes se presentan rigurosamente por orden de salida según el nombre del llumener escogido de dentro del saco.



El resto de llumeners tienen entre sus responsabilidades la de sostener económicamente la Fiesta Mayor. Encargando al menos un pan para ser ofrendado al santo, tienen que elegir clavariesa, llevar las andas en la procesión y pagar los cirios, la música, las flores, la decoración y la iluminación de las fiestas. Estos van vestidos con el traje típico de labrador, compuesto por pantalón, medias, alpargatas, blusón, faja y chaleco.
El tercer motivo es la Clavariesa, figura clave de estas fiestas, es la mujer encargada de llevar el pan de su familia o en su defecto el pan de algún llumener que en caso de no tener hijas le pide el favor a ella y a sus padres.
La clavariesa, tiene que ser soltera y tener más de 12 años para poder desfilar y soportar el peso del pan sobre su cabeza. Esta va vestida de labradora en color claro, con una falda larga de hilo llamada brial, decorada con finas cintas, bastoncillos, puntillas y encajes. Lleva un jubón negro de manga larga sobre el que se coloca un mantón bordado en blanco o beis doblado con 5 pliegues, medias con alpargatas y cintas del mismo color. El cabello lo llevan recogido o con una trenza, sobre su cabeza portan un pequeño cojín circular en el que apoyan el recipiente llamado platera en valenciano, que contiene el pan que se va a bendecir. Este está cubierto por un pañuelo de tela generalmente de color blanco decorado con bonitos bordados. Completando la indumentaria se suelen llevar pendientes llamativos de estilo tradicional y flores sobre el pan como parte de la ofrenda y símbolo de naturaleza y festividad.
Las clavariesas tienen la responsabilidad de llevar el pan de su llumener a la iglesia, ir en el lugar que la corresponda en el desfile por las calles del pueblo, repartir el pan bendecido a los asistentes a la misa mayor, nadie más que ellas lo pueden hacer y elegir acompañantes o custodios.
El cuarto motivo son los custodios son dos hombres que la acompañan, ya que la clavariesa no puede ir nunca sola, se considera una falta de respeto. Éstos la ayudan a cargar y descargar el pan y se aseguran de que esté bien colocado en todo momento.
Y el quinto motivo y el elemento central de la fiesta, el pan, que se amasa una vez cada año. Antiguamente se elaboraba y se cocía en la casa del llumener, pero muchas veces para sacarlo había que romper la puerta del horno por lo que hoy, lo suelen preparar en los obradores del pueblo.



La receta del Pa Beneit es ancestral y muy sencilla, lleva harina de fuerza, huevos, levadura, ralladura del limón, aceite de oliva virgen, azúcar y un preparado con aromatizante y potenciador de sabor que lo hace único.
Una vez cocido el pan suele pesar entre 5 y 7 kilos. Quedando por dentro esponjoso y de color amarillento y por fuera de color marrón claro. Se decora con azúcar y un ramo de flores, lo que se llama vestir al pan. Sobre el recipiente se coloca los pañuelos bordados de diferentes tamaños que protegen al pan para que quede alto y no caiga dentro de la platera y debajo de éste se coloca el cojín destinado a proteger a la clavariesa durante el desfile.
Para que esté todo listo para el gran día, con anterioridad a la fiesta se recoge salvia. Esta hierba aromática se coloca a modo de alfombra en la iglesia extendiendo así toda su fragancia. También se preparan las cestas con pan y se rellenan los botijos para que no falte de nada a los asistentes. La tarde de antes se efectúa la ofrenda de flores y frutas al santo, momento en el que se besa la reliquia. Concretamente el metacarpo del dedo pequeño de la mano derecha de San Gregorio. También se le cantan los gozos. Y una vez todo listo, al día siguiente se realiza la celebración del pan bendecido.
Este conjunto de elementos hacen esta fiesta única y representa una parte muy importante del patrimonio cultural y la tradición local de Torremanzanas.
La Fiesta Mayor del Pa Beneit es en definitiva una fiesta llena de color y alegría, en el que las portadoras y llumeners juegan un papel central en la representación cultural del pueblo. Una fiesta bonita y luminosa que se celebra respetando la memoria de sus antepasados.



¿Cuándo se celebra el día del Pan Bendecido en Torremanzanas?
La Fiesta del Pan Bendecido de Torremanzanas es el día 9 de Mayo, día de la Festividad de San Gregorio. Normalmente se celebra el domingo anterior o el de posterior coincidiendo con el fin de semana.
Como manda la tradición se recogen los panes y se llevan a la iglesia donde se hace la ceremonia y el ritual de bendición del pan y el agua. Momento en el que el sacerdote bendice el agua como símbolo de purificación y fertilidad. El agua rueda por el cráneo del santo, renovándose ese día y con ella se bendicen los panes. Una vez los panes y el agua bendecidos se reparten cerrándose el ciclo hasta el año siguiente.
Recomendaciones para asistir a la Festa del Pa Beneit
Aunque la fiesta en la Torre es muy sencilla, aquí te dejo algunas recomendaciones para que disfrutes esta festividad plenamente y le saques todo el jugo.
- Hay autobús desde Alicante, San Juan y Benidorm pero no te lo recomiendo ya que hace muchas paradas y se tarda bastante tiempo en llegar. La mejor manera de venir es el coche, Torremanzanas está a 50 min de Alicante y Benidorm y a 30 minutos de Alcoy.
- Llega pronto sobre las 10 ó 10:30h para que te dé tiempo de aparcar, Torremanzanas es un pueblo pequeño pero en las fiestas se pone hasta los topes y el aparcamiento se complica.
- Recorre las calles para ver cómo se preparan los lugareños para sus fiestas, sobre todo las clavariesas con su pompa.
- Entabla conversación con los torreros son muy agradables y están orgullosos de su fiesta mayor, te explicarán todo con pelos y señales y si es necesario hasta te invitarán a su casa, son muy hospitalarios. Te sentirás uno más.
- Reserva con anterioridad para comer, ese día todos los bares y restaurantes del pueblo están hasta los topes. Disfruta de la tradicional gastronomía local.
- Si se te ha echado el tiempo encima y no encuentras sitio para comer, puedes llevarte un picnic y disfrutar comiendo bajo los árboles en una agradable zona perteneciente al Parque Municipal del lugar.
- Llévate calzado cómodo y protección solar, vas a pasear mucho por el pueblo acompañando a los festeros.
- No olvides tu cámara de fotos, esta colorida fiesta es tan espectacular que no querrás pasar la oportunidad de inmortalizarla. No dejarás de hacer fotografías.
- Ves con tu mejor mood para disfrutar de un día de pueblo, fiesta y tradiciones.
La Festa de Sant Gregori del Pa Beneit de Torremanzanas se ha logrado mantener con el paso de los años, a día de hoy luce lustrosa y orgullosa de su pasado y su identidad. Esta festividad es el momento en el que tanto los que viven en el pueblo, como los oriundos que por diversos motivos ya no viven allí, se reúnen para honrar a su patrón y su gesta. Un día de celebración por el que parece que no pasa el tiempo, un día de júbilo donde disfrutar de la familia, los amigos y del bello boato de las clavariesas que sufren un gran peso sobre sus hombros con una sonrisa.
Esta vez seguro que no tardo tantos años en volver a Torremanzanas, porque he pasado un día genial. Sin duda la Festa Major del Pa Beneit de la Torre es una tradición muy especial. Volveré.
¿Y tú conocías esta festividad? ¿Te ha gustado? ¿Irías a conocerla?
Cuéntame, te leo.