Qué Ver y Hacer en Tossa de Mar: Guía para un Fin de Semana Inolvidable.
La primera vez que oí hablar de Tossa de Mar fue hace unos 10 años, en una entrevista al modelo y actor Andrés Velencoso. En esta, él hablaba de su pueblo natal, un pequeño pueblo turístico de la Costa Brava con un castillo, cientos de turistas y un restaurante en primera línea de playa, el de su familia.
Me gustó con qué cariño hablaba de este lugar que yo desconocía y me hizo pensar que si una persona que había triunfado internacionalmente y conocido tantísimos lugares distintos como él, sentía tanto por Tossa sería por algo y no sólo porque fuera su lugar de nacimiento.
Así que rauda busqué en Google, Tossa de Mar y las imágenes que encontré me gustaron tanto que en ese mismo momento decidí que ese sería el destino de mi próxima escapada.
A una hora de Barcelona y 45 minutos de Girona, en la Costa Brava, se encuentra Tossa de Mar una villa marinera con mucho encanto que derrocha atractivo y amabilidad a raudales.
Principales Atractivos Turísticos de Tossa de Mar
La Vila Vella y el Castillo de Tossa de Mar
Llegar a Tossa de Mar y ver la Playa Grande es un momento emocionante, ya que al final de ésta se encuentra su emblemática Vila Vella. La impresionante ciudad fortificada que sigue intacta desde el medievo y que cuenta con 7 torres de vigilancia que hacían servir para prevenir las posibles amenazas y evitar a los piratas. Aunque todo el mundo habla de su castillo no existe éste como tal, es un recinto amurallado que parece sacado de una película. Pasear por las plazas, admirar las casas de piedra con flores en las ventanas y las calles con guijarros de la playa, recorrer los restos de su pequeña iglesia en ruinas, te dará una idea de cómo era la vida en otra época.
A Tossa se viene a callejear con calma y no siempre con rumbo, ya que pese a ser un pueblo pequeño tiene mucho que ofrecer. Imprescindible pasear por la Calle del Abat Oliva, hacerte una foto con los cañones y visitar sus torres, ver la Iglesia gótica de San Vicenç ó el Museo Municipal, antigua casa del gobernador, donde podrás encontrar obras de artistas internacionales como Marc Chagal o André Mason; pintores que en los años 30 quedaron prendados de Tossa sirviéndoles como refugio e inspiración. Te quedarás admirado con El violinista celeste, Pique Nique, Barcas Varadas… unas maravillas…
La famosa estatua de Ava Garner
En el Mirador de la Vila Vella es donde está la estatua de Ava Garner en honor a la película Pandora y el holandés errante que se rodó en Tossa de Mar. También en honor a Ava, encontrarás unos merengues llamados Besos de Ava en la Pastelería La Granja Tomás, toda una institución en la ciudad.
Pasea por las alturas desde las murallas a través de sus almenas, las vistas te sobrecogerán y descubre el forat del dimoni una pequeña apertura que te lleva al mirador de Cala Codolar, una preciosa cala entre dos acantilados que te transportará al cielo en vez de al infierno.
Las vistas panorámicas desde el Faro de Tossa
No dejes de ascender, llega hasta el Faro de Tossa para disfrutar de unas maravillosas vistas del mar mientras tomas algo desde su terraza al atardecer. Para luego descender de nuevo por el perímetro de la muralla hasta la Calle Portal, donde nos llamará rápidamente la atención la Torre de las horas y los numerosos restaurantes que crean una agradable atmósfera que invita a tomar asiento.
Gastronomía marinera
Muchos son los restaurantes en Tossa de Mar dónde se come bien, como el Restaurante Tursia en el que sus erizos te enamorarán ó las sardinas del Restaurante Mª Ángela, la romántica atmósfera de Can Sophia o el Restaurante con Estrella Michelín La Cuina de Can Simón. Y es que en Tossa de Mar hay que pedir pescado, mejillones, sardinas o el Cim i tomba elaborado a base de rape, patatas y all i oli, de postre cómo no, una tradicional crema catalana.
Para bajar la comida recorre el barrio marinero de la Roqueta, un barrio colindante a la muralla repleto de casas encaladas y calles estrechas muy pintorescas, como el Carrer dels Pescadors, el Carrer de les Flors o el Carrer de la Roqueta. Y en este mismo barrio no dejes de visitar la Capilla de la Mare de Déu dels Socorrs.
Del origen romano al modernismo
El origen romano de Tossa de Mar lo descubrimos en la Vila dels Atmetllers, un yacimiento del siglo I-IV d.C que se puede visitar de forma gratuita. En el que encontraremos los restos de una gran villa que se destinaba al cultivo de la vid y a la exportación de vino. Visita la casa y los almacenes, las termas, el amplio jardín y los preciosos mosaicos en el suelo de las diversas estancias, que son de lo más atractivo.
Disfruta del olor a mar y salitre al pasear por la Platja Gran y el Paseig del Mar. Aquí podrás admirar las numerosas casas de los indianos y justo en la curva que forma la media luna de la playa encontrarás la modernista Casa Sans, reconvertida en Hotel Boutique, en el que vale la pena entrar para asombrarse con las espectaculares vistas desde su azotea o contemplar su patio interior repleto de originales vidrieras y serigrafías modernistas.
Senderos entre playas y calas
Al día siguiente no te pierdas el amanecer por el Camino de Ronda, patrimonio de la humanidad, un entorno natural único donde descubrirás las playas y calas más bonitas y recónditas. Toma el camino que va hacia Sant feliu de Guíxols y disfruta con sus pinadas, acantilados y bellas calas, como la Platja Mar Menuda, Cala Bona, Cala Pola, Cala Giverola, Cala Futadera… un imprescindible en tu visita a este pueblo. Eso sí ve preparado con zapatillas de deporte, agua, gorra, protector solar y toalla.
Tossa de Mar destino para todo el año
Aunque Tossa de Mar es conocida por ser un municipio de turismo estival, por sus playas y calas, se puede visitar durante todo el año, ya que su visita al hermoso recinto amurallado de la Vila Vella bien merece la pena. También es un destino perfecto para los amantes del senderismo y el cicloturismo, ya que dispone de gran cantidad de rutas tanto en bosques interiores como alrededor del mar.
Tossa es una mezcla de ciudad medieval y pueblo artístico, historias de pescadores, veraneos en familia, tradiciones y vida tranquila. Un mix maravilloso en la Costa Brava que hará que tu escapada sea inolvidable.