El Jardín de L’Albarda un jardín toscano en Pedreguer, Alicante.
Normalmente los domingos suelo irme a patinar, acostumbro a prepararme una selección de mi música favorita, colocarme los cascos, ponerme los patines y marcharme a algún paseo marítimo donde me pueda deslizar mientras veo el mar, es uno de mis momentos preferidos de la semana, cuando mi cuerpo se mueve al son de la música y mi mente se relaja.
Te recomiendo que escuches esta canción del artísta Fabián dos Rios inspirada en la belleza de los Jardines de L’Albarda para acompañar la lectura del post.
Pero esta vez, me hablaron de un nuevo Skatepark en Ondara, Alicante, así que tras quedar con amigos fuimos a probarlo. Llegamos a primera hora de la mañana para poder patinar con tranquilidad, la verdad es que el pump-track está muy bien y tiene 120m lineales y unos 900m2 de superficie. Lo pasamos genial, pero a mitad mañana hacía tanto calor y empezó a haber tanta gente, que decidimos mirar alguna otra cosa para hacer. Buscando en internet vimos que cerca de donde estábamos, concretamente en Pedreguer había unos hermosos jardines que podíamos visitar y así fue, como de imprevisto tuvimos la suerte de conocer el Jardín de L’Albarda y pasar una maravillosa jornada.
El Jardín de L’Albarda, está ubicado en una privilegiada zona muy cerquita del Parque Natural del Montgó, la zona residencial de La Sella perteneciente a la población de Pedreguer, muy cerca de las localidades de Denia y Jávea.
La verdad es que, es una fortuna poder encontrar en Alicante unos jardines privados visitables abiertos al público, ya que normalmente esto suele ser más típico de países como Inglaterra, Francia o Italia, donde el turismo botánico es una realidad, pero que aquí no es tan habitual.
Una vez frente a la puerta de entrada, nos damos cuenta de la grandeza de la finca y de su exuberante vegetación. A la izquierda de la puerta encontramos una pequeña caseta, donde una señora muy amable nos vende los tickets de entrada, nos facilita un plano del lugar y nos da las indicaciones para realizar la visita correctamente. Aunque se pueden realizar visitas guiadas nosotros decidimos recorrer los jardines a nuestro aire. Llevábamos a nuestro perro Lenon y no tuvimos ningún problema para visitar los jardines con él.
Una vez con el plano en la mano nos dimos cuenta de la magnitud de la visita, te recomiendo ir con tiempo de sobra para paladear el tour por estos hermosos jardines, nosotros tardamos unas 2:30h, eso sí, parando, haciendo fotos… El plano contempla más de 20 puntos de interés, concretamente unos 25, con zonas a destacar como el jardín de naranjos, la pérgola de parras y rosas, el aula de la naturaleza, el estanque de las garzas, el porche y el jardín formal, el umbráculo… y en el centro de todo una magnífica vivienda de estilo renacentista con una piscina y un porche que te harán sentir en una película de Franco Zefferilli.
Hoy en día el Jardín de L’Albarda es uno de los iconos del mecenazgo natural en España, siendo un claro ejemplo de integración en el paisaje y el medio ambiente que lo envuelve. Aunque es muy poco conocido, este jardín secreto consta de 50.000m2 y contiene más de 700 variedades de plantas mediterráneas además de una amplia colección de rosas y palmeras, que gracias a su diseño y gestión lo convierten en un referente de la jardinería del mediterráneo; ya que demuestra cómo mantener variedades autóctonas con recursos hídricos escasos, obteniendo un entorno de gran belleza durante las distintas estaciones del año. Además, es también refugio de la fauna autóctona como, aves, insectos, anfibios, ardillas, tortugas o serpientes. Por ello, aunque todo el año es hermoso, te recomiendo que visites el jardín ahora en primavera donde podrás disfrutar de su bello paisajismo y de su botánica en todo su esplendor; así como deleitarte de su estilo renacentista valenciano, mezclado con influencias de la cultura árabe y del barroco francés, mezclada con reminiscencias de la bella Toscana italiana.
Al iniciar el recorrido, nada más entrar empezamos a ser conscientes de lo que nos espera, un camino flanqueado por cipreses nos conduce a la casa principal, una villa cubierta de hiedra, con una gran terraza y dos enormes escalinatas que conducen a una magnífica piscina con vistas al Montgó. Aunque no es posible visitar el interior de la casa, si que podemos tumbarnos en el césped al lado de la piscina a leer un libro, mojarnos un poco los pies o tomar un pequeño picnic admirando la belleza natural del jardín.
Desde la casa parten los senderos, que te van a conducir a bellos espacios vegetales repletos de sorpresas como, un alcornoque de más de 80 años, un magnífico mosaico-trencadís del artista valenciano Cento Yuste, un pasaje de rosas y parras de película, una cascada, un umbráculo, fuentes dedicadas a las deidades de la mitología griega como Venus, Diana, Morfeo… todo acompañado de hermosas obras de arte situadas en puntos estratégicos del jardín para ensalzar todavía más su belleza. Sinceramente, cada espacio de este vergel te sorprende más y más, prepárate para quedarte boquiabierto con tanto encanto y tan bien cuidado, mientras dejas volar tu imaginación.
Historia del Jardín de L’Albarda
En los años 80 Enrique Montoliu ingeniero químico y empresario compró un terreno para hacer realidad su sueño, construir una típica casa valenciana, de estilo renacentista, como las que había visto en Náquera, Alcira, Benicasim o Benidorm, con un jardín repleto de naranjos.
Finalmente en 1990 logró hacer realidad su sueño, construyó su hermosa casa y empezó a darle forma al jardín, aunque no sabía de paisajismo tenía bastante claro que quería utilizar plantas autóctonas para conservar el patrimonio natural mediterráneo, cosa que finalmente ha logrado conseguir.
Este Jardín tiene como misión el mantenimiento de la flora y la fauna mediterránea, mediante una jardinería sostenible, por ello el mecenas Montoliu vio la necesidad en 1996 de crear Fundem, una fundación para la conservación de la fauna y flora mediterránea, que cuenta con 1000 socios aproximadamente, cuyas cuotas se destinan a comprar territorio en la Comunidad Valencia y otras zonas de España para protegerlo.
Como llegar al Jardín de L’Albarda
El Jardín de L’Albarda está situado en la provincia de Alicante, concretamente a 10 min de Denia y 15 de Jávea, en la Urb.Muntanya de La sella, Carrer Baix Vinalopò, 8, 03750 Pedreguer. Para llegar debes tomar la salida de la autopista nº 62. Para más información clica aquí.
Entradas al Jardín de L’Albarda
El jardín está abierto todos los días de 10:00h a 14:00h ampliando en verano el horario a las tardes de 18:00h a 21:00h del 15 de julio al 15 de septiembre.
El precio de la entrada es de 6€ adultos y gratuita para niños de hasta 7 años. La entrada familiar de 2 adultos y 2 niños tiene un precio de 15€.
Hay visitas guiadas diarias, previa reserva, para grupos de mínimo 10 personas y el coste es de 8€, las visitas están disponibles en francés, inglés, castellano y valenciano.
Los tickets se pueden conseguir directamente en la taquilla de entrada o bien a través de su propia página web.
En conclusión, cuando visites este hermoso jardín, disfruta, pasea, siéntate a la sombra de las palmeras, huele a azahar, a rosas, a césped recién cortado, cuenta las carpas de las fuentes, sorpréndete con el vuelo de las libélulas y vive al máximo esta fabulosa visita al corazón del Mediterráneo más puro, mientras disfruta del contacto con la fastuosa vegetación de L’Albarda.
Además según nos comentó la chica de la recepción, durante todo el año se organizan actividades, como los conciertos de verano a la fresca, clases de yoga y meditación, baños de bosque, cursos de jardinería, scape garden, tours fotográficos, visitas escolares y diversos eventos… También organizan viajes para ver jardines públicos y privados a todo el mundo como a la Provenza, Madeira, Corfú, Gales… por lo que te recomiendo que estés al tanto de su agenda de eventos.
Para rematar el día, fuimos a comer a 2,1km de L’Albarda a la Taberna Antigua de Pedreguer, un bonito restaurante muy cuidado con una terraza increíble en la que estuvimos muy a gusto. El restaurante dispone de una carta de comida internacional muy cuidada y de calidad. Un buen pescado de lonja, ceviche y un poco de vino blanco fue el menú elegido, los postres son una delicia y su atmósfera acogedora dio para charlar largo y tendido sobre lo especial que había sido la jornada.
Sin duda un buen plan para disfrutar de un día original y diferente.
Existe un jardín Toscano en Alicante,
¿Te animas a conocerlo?