¿Qué ver en Carcaixent? La Ruta de la Naranja

Creo que ya os he contado que soy de Levante, que el Mediterráneo es lo único que me calma y que provengo de una familia 100% Valenciana por los 4 costados.

Creo que eso determina en cierto modo mi forma de ser, soy abierta, alegre, espontánea, hospitalaria, me encanta la pólvora y el fuego; entendida en arroces y horchatas, experta en limones y naranjas, de hecho el olor a azahar es uno de mis favoritos.

Seguramente me dirás –” ¿Todos los Valencianos son entendidos en arroces y expertos en naranjas?”- La gran mayoría sí, pero en mi caso es totalmente cierto.

Desde muy corta edad he correteado entre los naranjos de mi familia, tengo fotos a hombros de mi abuelo -que era agricultor y comprador de naranja- ayudándole a recoger éstas del árbol. En mi casa para desayunar el zumo de naranja ha sido siempre exprimido y sé reconocer cada variedad de naranja, para qué se usa y el tiempo de recogida. No lo digo con soberbia, sino porque para mí es algo normal, lo he mamado desde la cuna.

Por ello, me sorprendió tanto y tan gratamente la visita que hice a Carcaixent, la cuna de la naranja, que quiero que la conozcas y disfrutes de esta experiencia tanto como yo.

¿Dónde nació la Naranja?

Por más que nos parezca increíble, los cítricos provienen de Asia, aunque fueron los árabes los que introdujeron el árbol de la naranja amarga en la Península. Estos naranjos amargos eran utilizados como árboles ornamentales y aromáticos, usados para aromatizar dulces, extraer esencias o bien con fines medicinales.

La naranja dulce, nación en el Siglo IV a.C, también originaria de China y de la región del Himalaya, donde empezaron a cultivar, injertar y experimentar con estos árboles. La naranja que conocemos en la actualidad nació como resultado de unir un pomelo y una mandarina en un lugar templado –“Por cierto, ¿Te suena la frase, Naranjas de la China?”-

En la época de la ruta de la seda, Valencia era un puerto muy importante en el Mediterráneo y punto de conexión de las rutas marítimas de España con Oriente. Productos, como la seda, las especias, la porcelana ó el ámbar, llegaron por mar a la península. También el naranjo dulce.

Fue en 1781, cuando el párroco Vicente Monzó Vidal plantó en la localidad de Carcaixent el Primer Naranjo Dulce con fines comerciales, es por ello que Carcaixent es llamado “El Bressol de la taronja” –la cuna de la naranja-.

Muy pronto en apenas unos años la plantación del párroco, que había comprado por pocas pesetas cuadruplicó su beneficio por la venta del fruto, cosa que animó al resto de carcaixentins a plantar nuevos huertos. Y también al resto de La Ribera, siendo considerada esta zona la primera en España en iniciar y profesionalizar el cultivo de la naranja; vendiendo el fruto en el mercado nacional e internacional y convirtiéndose todo un referente en el cultivo de naranjos y cítricos, gracias también en parte a las perfectas condiciones climatológicas de la zona.

Ruta de la Naranja en Carcaixent

Orígenes, historia, arquitectura…

Huerto de San Eusebio Carcaixent

Dentro de la ruta de la naranja, la primera visita que realizamos en Carcaixent fue al Huerto de San Eusebio, un lugar que se mantiene como antaño. De hecho, los inicios de San Eusebio se remontan a 1850, se trata de una plantación ecológica familiar de 6.5 hectáreas, que se lleva cultivando desde mediados del siglo XIX y que está situada en Carcaixent a 500 metros de la Partida Bassa del Rei, donde se inició la citricultura moderna a manos del párroco Monzó.

Un largo sendero nos lleva hasta la casa de aperos, reconvertida en tienda/museo y a la capilla. Allí nos reciben sus dueños Isabel y Jesús, con una vistosa mesa vestida con un mantel a cuadros repleta de cítricos de distintas variedades.

Realicé la visita de los cítricos singulares, (ten en cuenta que las visitas cambian en función de los productos de temporada), dónde nos explicaron que existen más de 1200 variedades de cítricos, y eso que pensaba que los conocía todos… pues no, me quedé con la boca abierta cuando me mostraron piezas como la mano de buda, el caviar cítrico, el cidro, la lima kaffir, el calamodín… aunque otras variedades como la sanguina ya las conocía.

Continuamos realizando un recorrido guiado por campos ecológicos, paseando entre sus árboles centenarios, conociendo las distintas variedades, sus necesidades, forma de producir y los valores en los que se sustenta su agricultura… ya que no realizan ningún tratamiento invasivo, la fruta siempre es fresca y mantiene todas sus propiedades, y esto es gracias a que una vez llega el pedido se recolecta la fruta. Proveen a restaurantes y particulares, así que si quieres comprar naranjas ecológicas directamente del campo del agricultor a tu mesa, no pierdas la oportunidad, te prometo que son un auténtico manjar.

Paseamos por el jardín romántico de inspiración asiática, que es una auténtica maravilla, y forma parte junto a la casa modernista, la capilla y la casa de labranza del conjunto arquitectónico del lugar. La casa de estética oriental, de piedra roja y con una gran escalinata te sorprenderá, así como su bello reflejo en la balsa; un lugar increíble para terminar la visita y tomar un tentempié a base de zumo de naranja y dulces de la zona.

Un lugar tranquilo, repleto de encanto, en contacto con la naturaleza en el que degustar y saborear las delicias de la tierra sin prisa, paladeando cada gota y cada paso.

Puedes reservar tu visita guiada aquí.

Huerto Ribera Carcaixent

La segunda visita de la ruta nos lleva al Huerto Ribera. Las palmeras de la entrada nos guían hasta el jardín, situado frente a la fachada principal de la casa que forma parte de este Huerto Monumental típicamente valenciano nacido en 1870.

Un huerto que en la actualidad ha apostado por modernizar su plantación, incluyendo una avanzada tecnología que les permite saber las necesidades de los árboles, es decir a qué hora del día y cuánta cantidad de agua necesitan los frutales, un sistema de regadío que evita el estrés del árbol, también rehúsan el uso de herbicidas y pesticidas sintéticos, garantizando así una naranja natural, de gran sabor y alta calidad. Venden online así que, estate tranquil@ podrás disfrutar de estas deliciosas naranjas Ribera en 24h.

Descubrir el palacete modernista, pasear por la finca, conocer diferentes variedades cítricas, observar cómo se pesan, calibran y elaboran las cajas de naranjas para su envío al cliente final, descubrir su pozo con motor a vapor y sobretodo probar las mermeladas caseras, el zumo natural, la miel de azahar y los licores de naranja… es una experiencia sensorial muy auténtica que te embriaga desde el primer momento.

Además, de las visitas guiadas el Huerto Ribera también te ofrece experiencias, como el taller de vermut, el de agua de Valencia, el showcooking de paella, un taller de miel, de pintura o una visita al huerto en la Feria modernista de Carcaixent… así como otras experiencias personalizadas. Si estás interesado en visitarlo haz clic aquí.

Catedral de la Naranja

El Almacén de Ribera conocido como la “Catedral de la naranja” es un almacén de naranjas de estilo modernista, situado frente a la estación de tren de la ciudad. Fue construido en 1903 por José Ribera García para seleccionar, calibrar, pesar y empaquetar las naranjas para su exportación, de ahí la importancia de su proximidad con el ferrocarril.

En la visita puedes ver utensilios, cartelería de la época… y te explicarán la forma de trabajar en el almacén, donde la mayoría de trabajadores eran mujeres.

El almacén es uno de los emblemas de Carcaixent, perteneciente al ayuntamiento en la actualidad y punto de encuentro de los eventos de la ciudad.

Pasear por los Huertos de Carcaixent y formar parte de su gran tradición citrícola ha sido una experiencia inmersiva sensacional, a mí me ha tocado personalmente «la patatita» y no he dejado de acordarme de mi abuelo, de nuestros ratos entre naranjos, de la vida sencilla, auténtica, natural y repleta de sabor que es la vida del campo., un campo tan nuestro y tan Valenciano, del que nos enorgullecemos y por el que somos reconocidos.

Pero aunque este no sea tu caso, y no tengas nada que ver con Valencia y sus cítricos, la Ruta de la naranja de Carcaixent te hará pasar un día muy divertido, aprendiendo y disfrutando en contacto con la naturaleza.

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