Qué ver y hacer en Llutxent.

Llutxent o Luchente en castellano, es un pequeño pueblo de la provincia de Valencia, perteneciente al Valle de Albaida. Un pueblo, que pese a ser pequeño, tiene una amplia historia tras de sí.

Así pues, continuando mi periplo por la Ruta de los Monasterios de la Comunidad Valenciana y tras haber visitado tres de los cinco monasterios que componen la ruta, el Monasterio de San Jerónimo de Cotalba, el Monasterio de la Santa María de la Murta en Alzira y el Monasterio de Santa María de la Valldigna en Simat, a falta de visitar el Monasterio d’Aigües vives de Carcaixent, me decidí en esta ocasión por visitar el Monasterio del Corpus Christi en LLutxent.

Visita guiada monumentos de Llutxent

Por ello, me puse en contacto, con anterioridad, con Información y Turismo de LLutxent para reservar cita para la visita. Tú también puedes hacerlo haciendo clic aquí

Finalmente reservé una visita completa, que incluía los monumentos más destacados del patrimonio histórico-artístico del municipio, como el Monasterio del Corpus Christi, la Ermita de la Consolación y el Castillo-Palacio.

La visita es 100% recomendable, Miriam la guía fue increíble, nos acompañó durante todo el trayecto y nos transmitió con pasión la historia del pueblo y sus monumentos.

La ruta monumental tuvo una duración aproximada de 3h 30min -¡Se nos hizo corta!- éramos 4 adultos y el coste total de la visita fue de 35€.

Quedamos con nuestra guía para iniciar el recorrido y aunque aparcamos en el monasterio, empezamos la ruta turística visitando la Ermita de la Consolación, situada a escasos 50 metros del monasterio. Un camino rodeado de pinos nos guiaron hasta ella.

Aunque, para conocer bien los monumentos y la historia de Llutxent, hay que conocer primero un hecho histórico que ocurrió en 1239.

La Batalla de Llutxent y el Milagro de los Corporales

Según cuenta la historia una batalla y un milagro tuvieron lugar el 24 de febrero de 1239. Cuando las tropas cristianas de Jaume I, acantonadas cerca del Castillo Musulmán de Xio asistían a la misa previa a la batalla. Momento en el cual, los moros, que se resistían a dejarse ganar por los cristianos, se abalanzaron sobre ellos interrumpiendo así la eucaristía. Rápidamente el párroco Mosén Mateo envolvió las sagradas formas, preparadas para la comunión en un pañuelo y las escondió debajo de unas piedras. La batalla finalizó con la victoria cristiana y al retomar la celebración de la misa, el párroco descubrió el pañuelo con las hostias teñidas de rojo por toda la sangre derramada en la batalla. A este milagro, se le conoce como el Milagro de los Corporales.

La mayoría de los allí presentes reclamaban ser depositarios del misterio, finalmente decidieron colocar las corporales sobre un mulo y allí donde parase el mulo se quedarían estas. El animal anduvo 12 días hasta que se desplomó en Daroca, Zaragoza, en cuya basílica se conservan hoy los corporales, donde han sido venerados y donde se realizan todavía peregrinaciones.

En Llutxent existen unas réplicas de las corporales y su historia está muy vinculada a este milagro.

Qué ver en Llutxent

La Ermita de la Consolación

Esta pequeña ermita es muy bonita y curiosa, las personas que actualmente viven en la casa dan permiso, para realizar las visitas y poder acceder a la capilla de su interior.

Según la historia, en 1335, 100 años después de ocurrir el milagro, María de Vidaure viuda de Francisco de Próxita construye la ermita, en el lugar donde ocurrió el Milagro de los Santos Corporales.

La sencilla ermita color crema con la calzada de piedra, fue levantada en el S XVIII junto a una cruz de piedra, que señala el lugar donde fueron escondidas las formas del Milagro de los Corporales. Un madroño nos recibe frente a la puerta de entrada y nos indica las vistas de los restos del Castillo de Xio.

En la ermita, una grata sorpresa nos depara en su interior, la preciosa Capilla de la Virgen de la Consolación. La capilla dispone de un zócalo repleto de cerámica de Manises -uno de los conjuntos cerámicos más importantes de la Comunidad Valenciana– donde se relata, de forma algo naíf, la batalla de Llutxent entre cristianos y musulmanes y el Milagro de los Sagrados Corporales.

A destacar también su cúpula semiesférica y apoyada en pechinas, desde donde cuelga un ángel que indica el lugar en el que se produjo el milagro de los corporales. La cúpula pintada al fresco y repleta de ángeles cantores, consta de algunos elementos discordantes, como un sombrero, un cazador o una bandera… así que estar atentos porque además de admirar estas bonitas pinturas, puedes encontrar alguna que otra divertida sorpresa; ya que, ante el deterioro de los frescos, el pintor Artur Heras añade en 1982 algunas imágenes y figuras más actuales.

Unos bellísimos suelos hidráulicos, en tonos tostados y azules, combinan a la perfección con el impactante retablo de madera del Altar mayor de estilo barroco, donde se encuentra en el centro la imagen sentada de la Virgen de la Consolación. Por una puerta lateral, llegamos a la parte trasera del altar tras el cual, se sitúa el camarín de la virgen, repleto de objetos con las promesas de los feligreses y una pequeña sacristía.

Tras recorrer un pequeño pasillo, aparecemos de nuevo en la puerta principal. Sin duda, nos quedamos con ganas de conocer la vivienda y el jardín de la casa que forman parte de la ermita, pero que tienen carácter privado. Actualmente la ermita ha sido cedida a la Diputación de Valencia.

Después de la visita a la ermita, nos dirigimos al Convento del Corpus Christi, no sin antes hacer un alto en el camino para ver los antiguos hornos de cal.

Castillo de Xio

Aunque no forma parte de la visita, desde la ermita lo podemos ver. Este castillo situado a escasos 2Km de Llutxent, era una fortaleza árabe del siglo XII que servía para vigilar el acceso al Valle de Albaida desde el mar. Tras la conquista cristiana y el desarrollo del pueblo, perdió sus funciones militares y los propietarios se trasladaron al Castillo-Palacio situado en el interior de Llutxent.

En el Castillo de Xio es donde sucedió la batalla, que dio lugar al Milagro de los Corporales.

Las ruinas del castillo son visitables, de hecho existen varias rutas senderistas que pasan por el Castillo de Xio. Concretamente una de ellas, es una ruta circular con salida en el monasterio, que tiene una duración aproximada de dos horas en las que recorres unos 11km más o menos.

Al no disponer de tanto tiempo para poder realizar la ruta, prometimos volver otro día.

Hornos de cal

La industria de la cal ha sido una de las actividades económicas más importantes de Llutxent hasta finales de los años 70 del siglo XX. Aquí se nos explicó como era el oficio de calcinero, cómo funcionaban los hornos y cómo este arte ha ido poco a poco desapareciendo.

La cal se obtiene de quemar a gran temperatura la piedra caliza, para ello se necesitaba un lugar con abundante piedra blanca y leña. La cal era muy utilizada antiguamente la hacían servir para encalar las casas, como prevención de plagas, para la construcción…

Los hornos tienen forma circular, están construidos en piedra sin utilizar ningún aglutinante que las una. En el centro disponen de una pequeña puerta, por la cual introducían la leña y hacían fuego, el cual se alimentaban unos 3 días aproximadamente, llegando a temperaturas de 1000ºC, que conseguían convertir las piedras calizas de la bóveda en cal.

Estos hornos están situados entre la ermita y el monasterio, se pueden visitar por libre sin necesidad de guía y dispone de paneles informativos. De hecho hay una ruta senderista llamada Ruta de los Hornos de Cal de Llutxent que es circular, de baja dificultad y tiene una duración de dos horas, donde podemos disfrutar de la naturaleza y el patrimonio de la localidad.

Monasterio de Llutxent, Convento del Corpus Christi

Tras nuestra parada para conocer los hornos de cal, retomamos el camino hasta el Monasterio de Llutxent.

Juan de Próxita, un caballero siciliano que peleaba en las filas cristianas de Jaime I en La Reconquista, recibió a cambio pueblo, casas y término. Su familia fue quien donaría las tierras a los dominicos para edificar el monasterio. Fue Olfo de Próxita, VII señor de Luchente, el encargado de regalar en 1423 la ermita y los terrenos colindantes a la Orden de los Dominicos.

Situado en un lugar estratégico entre el interior y la costa y ubicado sobre la colina cercana al pueblo, llamada Monte Santo por el Milagro de los Corporales, el monasterio fue un punto de referencia religioso y cultural. Dedicado al estudio y dirigido por frailes se destinó a universidades, preparando a aquellos que iban a misionar el nuevo mundo.

Monasterio que, con la desamortización de Mendizábal pasó a ser privado y ahora es propiedad de la Diputación de Valencia, siendo destinado hoy en día a eventos culturales y sociales y declarado Monumento Histórico Artístico Nacional.

Hermoso e imponente, sorprende su presencia y a la vez sencillez. Aunque el monasterio fue construido en el SXV su actual configuración es fruto de las reformas realizadas en el S.XVIII. Tres estancias articulan el convento, el claustro, la iglesia y el patio.

Entramos por la fachada sur al claustro, una vez dentro observamos la forma cuadrada del claustro envuelto por 5 arquerías formadas por arcos de medio punto, en las enjutas de los arcos observamos distintos elementos decorativos, como los corporales, un sol y una luna, un cáliz… observamos también que hay enjutas sin decorar porque nunca llegaron a estarlo.

En el centro del claustro, destaca un pozo con base de piedra y arcos de forja, que enmarca el campanario de la iglesia.

El claustro actual es del SXVIII, el anterior de estilo medieval fue destruido en la Guerra de Sucesión. Este consta de dos pisos, el piso superior está formado por 4 alas muy sencillas cuyas ventanas asoman al patio interior, y dónde se encontraban el aula y los dormitorios de los monjes.

El refectorio lo encontramos cerca, vecino al claustro, una vez dentro admiramos su bóveda de sillería y una imagen de un perro con una antorcha encendida, símbolo de la orden de los dominicos.

Salimos otra vez fuera del convento, pero esta vez para entrar en la Iglesia, en cuya fachada un un pequeño arco conopial apoyado en dos pequeñas columnillas nos recibe. La iglesia de planta rectangular se abre paso, a destacar su bóveda estrellada y la bóveda de crucería con claves policromadas con el escudo de los Próxita. Así como las dos capillas adyacentes, en las que trabajó Pere Compte autor de La Lonja de Valencia, una de ellas dedicada a la Santa Faz y la otra más amplia, con una gran cúpula y decoración barroca, conocida como la capilla del Cristo.

El Altar Mayor está dedicado al Milagro de los Santos Corporales. El retablo expuesto data de 2010 y un dato curioso es que, en la escena de la última cena los rostros pintados pertenecen a algunos de los vecinos de Llutxent.

Salimos y recorremos los alrededores del monasterio, nos fijamos en los dos pequeños altares existentes en la parte exterior del edificio frente a la iglesia y en el precioso campanario que consta de 3 campanas y el emblema del monasterio, los corporales.

Nuestra guía nos invita a visitar otro de los monumentos más emblemáticos del pueblo, el Castillo-Palacio de Luchente.

El Castillo Palacio de Llutxent

Para finalizar la visita, nos desplazamos en coche al centro del pueblo para conocer el Castillo de los Próxita en LLutxent.

En 1278 Pedro III creó la Baronía de Luchente para Juan de Próxita, un noble italiano que había estado al servicio de la corona de Aragón en Nápoles. En 1487, época en la que se construyó el palacio, fue vendida a Pedro Maza de Linaza, de éste pasó al Marqués de Terranova en el SXVI y de éste al Marqués de Dos Aguas en el XVII. Después de la abolición de los señoríos fue parcelado y vendido a particulares como viviendas, hasta que en 1996 fue adquirido por el ayuntamiento de Luchente para su recuperación y preservación.

Este castillo fortaleza situado en la parte alta de la villa, hoy se encuentra adosado al resto de edificios del casco antiguo de Llutxent. Construido por la familia Próxita aprovechando otro castillo musulmán anterior en los Siglos XIII y XIV. De estilo gótico y planta cuadrada, este castillo de férreos muros se encuentra protegido por 4 torreones de distintas alturas situados en las esquina del edificio. Dispone de almenas cegadas y ventanas gótico-renacentistas que hacen más imponente la fuerza del edificio.

Al entrar por la puerta principal de medio punto podemos observar el patio de armas, bajo este descubrimos la existencia de un aljibe subterráneo, en esta zona inferior se encontraban las caballerías, almacenes y servicios, en la parte superior a la que se accede por la gran escalera gótica situada en el patio, encontramos la galería cubierta que da paso a las dependencias nobles y a los increíbles murales del ala norte.

Recorrer el interior del palacio, aunque esté en obras, nos hace sentir parte de un tiempo pasado, conocer el interior y las tripas del edificio nos hace entender su historia y podemos entrever en las ruinas la belleza y el esplendor de un tiempo anterior.

Observar sus puertas, ventanas, dinteles, techados de madera con coloridas cenefas, su fantástica terraza con vistas 360 y sus paredes repletas de capas de pintura en las que se dejan entre ver singulares mosaicos, es toda una experiencia.

Qué hacer en Llutxent

Ya casi es mediodía, la visita por Llutxent ha sido sorprendente y enriquecedora, agradecemos a la guía el tour y le transmitimos que lo hemos gozado muchísimo gracias a sus explicaciones.

Sólo nos queda disfrutar de lo que queda del día por el pueblo, así pues, visitamos la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción y aprovechamos para realizar algunas compras en las panaderías y carnicerías del pueblo. Paramos a comer al Bar La Font de Llutxent que tienen horno de leña y hacen un arroz al horno riquísimo.

Por la tarde visitamos el Mas de Xetà, un complejo rural que antiguamente pertenecía a los monjes del Monasterio del Corpus Christi y que en la actualidad es un centro hípico donde dan clases de formación, realizan excursiones y hacen equinoterapia, también disponen de un parque multiaventura con tirolina, rocódromo, tiro al arco… y un huerto ecológico. La verdad es que disfrutamos muchísimo con los caballos.

Cómo llegar a Llutxent

Aquí te indico cómo llegar a Llutxent.

El pequeño pueblo de Luchente nos ha encantado y nos ha sorprendido mucho, la visita guiada ha sido fabulosa, no sabría con cuál de todos los monumentos visitados quedarme. Sin duda alguna hemos pasado una jornada de lo más agradable.

¿Y tú conoces Llutxent?
¿Te animas a visitar sus monumentos?
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